Para simular la realidad en una maqueta de dimensiones reducidas, adaptada a una vivienda, las composiciones más agradecidas son las de cuatro o cinco coches de bogies como máximo o de siete u ocho, si los coches son de dos ejes. En estas dimensiones los trenes ómnibus, los mixtos y los pequeños correos resultan los más adecuados para una explotación con atmósfera ferroviaria.
La época III nos brinda la posibilidad de conjugar algunas de las locomotoras de vapor a carbón o fuel con coches de madera, metalizados y metálicos tanto de bogies como de dos ejes formando composiciones acordes o muy similares a las de la realidad. Añadiendo algún detalle a las locomotoras podemos disponer de dos o tres del mismo modelo pero diferenciadas, ya que no disponemos de una gran variedad de tipos para elegir, como bien sabemos.